La ola destructiva de la ira
Cuando estamos enojados, ya no somos racionales. Podemos decir o hacer cosas de las que luego nos arrepentimos. La ira es inevitable, pero debe ser domesticada si no queremos ahogarnos en su ola destructiva.
en fr
Cuando estamos enojados, ya no somos racionales. Podemos decir o hacer cosas de las que luego nos arrepentimos. La ira es inevitable, pero debe ser domesticada si no queremos ahogarnos en su ola destructiva.
El tiempo de las citas está ahí para ver si estamos listos para vivir con esa persona para siempre. A veces nos damos cuenta de que no, esta relación no puede continuar. ¿Cómo romper con alguien minimizando el daño?
¿Cuántas veces ha llegado a una conclusión sobre una situación, o peor aún, sobre una persona, sin siquiera hacer algunas preguntas para ver si sus suposiciones eran válidas? Todos hemos cometido este error. Es hora de poner fin a eso.
En nuestra visión humana y limitada, muchas veces olvidamos que la definición que Dios da a ciertas nociones es muy diferente a la nuestra. Es cuando consultamos el “diccionario divino” que encontramos el equilibrio adecuado.
Es una de las decisiones más importantes de nuestra vida. Cuando somos hijos de Dios, sabemos que no hay vuelta atrás. Así que queremos estar seguros de casarnos con la persona adecuada. ¿Cuáles son los signos a buscar?
Lo que hizo te rompió el corazón. Debes perdonarlo, como ordenó Cristo. Pero para perdonarlo, ¿debe disculparse? Y si la relación entre ustedes dos cambia, ¿significa eso que no han perdonado?
Es muy raro que hagamos esto en Mode Observation, pero esta semana queremos hablar con las mujeres. Al querer ser superheroínas, lastimamos nuestras relaciones. Se necesita un pequeño ajuste.
Es fácil arrastrar los pies y caer en el abandono en diferentes áreas de nuestra vida. Pero la negligencia atrae la negligencia. Así que vale la pena arremangarse, escuchar el camino del Espíritu Santo y actuar con excelencia.
Las parejas jóvenes que salen bajo la supervisión de un chaperón son raras. Por cierto, ni siquiera es una práctica bíblica. Sin embargo, en muchos círculos cristianos, todavía oímos hablar de ello. Entonces, ¿dejamos eso en el pasado o aún es prudente usarlo?
Por miedo a ser juzgados, ridiculizados o despreciados, algunos cristianos no se atreven a hablar de su fe. Son los “agentes secretos” del cristianismo. Sin embargo, testificar de nuestra fe y predicar la Palabra no tiene por qué ser una práctica desalentadora.
Copyright (c) 2022, Banquet19:9; all rights reserved.
Plantilla creada por Bootstrapious. Adaptada a Hugo por DevCows.